La
arqueología es una de las ramas científicas más
emocionantes cuando se trata de investigaciones históricas. Cada
descubrimiento nos ayuda a entender un poco más sobre nuestros
antepasados, los acontecimientos más importantes de la historia y los
modos de vida de las civilizaciones antiguas, entre otras tantas cosas.
Por eso es que, en oportunidades anteriores, ya hemos visto toda una
amplia variedad de
descubrimientos arqueológicos sorprendentes.
Para continuar en la línea, hoy voy a enseñarte algunos más. Échale
un vistazo a estos 5 descubrimientos que cambiaron la arqueología,
dispuestos en un orden aleatorio pero todos ellos con una característica
semejante: cambiaron la forma en la que se veía a determinadas
civilizaciones de la antigüedad.
Cnosos, Creta
Cnosos fue
la ciudad más importante en la historia de los minoicos, que se
desarrolló en la isla de Creta entre los años 3000 y 1400 a.C., en
la Edad del Broncey la Edad del Cobre. Las excavaciones de Arthur Evans,
entre los años 1900 y 1905, resultaron en el sorprendente
descubrimiento de un enorme palacio de la Edad del Bronce Media,
compuesto por unas 1.300 habitaciones, muchas de éstas ampliamente
decoradas con frescos y esculturas de todo tipo. El hallazgo más
significativo, no obstante, fue una serie de tabletas de barro cocido
con inscripciones nunca antes vistas. Éstas inscripciones se denominaron
como Lineal B y nadie pudo comprender los mensajes que allí se
ocultaban hasta que, 50 años más tarde, el arquitecto inglés Michael
Ventris logró descifrar el código gracias a su profunda pasión y trabajo
en las lenguas. El Lineal B es el sistema de escritura maś antiguo en
la historia europea, por lo cual éstos descubrimientos abrieron un nuevo
y amplio camino en las investigaciones filológicas.
La tumba de Tutankamón, Egipto

Sin temor a equivocarme, éste es el
descubrimiento arqueológico más
popular y uno de los más espectaculares que existen. El hallazgo se dio
gracias a las excavaciones de Howard Carter junto a su equipo de
investigación, llevadas a cabo en el Valle de los Reyes en en el año
1922. Todo el mérito se lo lleva la obstinación y el esfuerzo de Carter,
quien haciendo caso omiso a las recurrentes declaraciones que señalaban
que el valle era un lugar ya vacío, en el cual no valía la pena ya
investigar, invirtió varios años de su vida y enormes cantidades de
dinero para investigar la zona en profundidad. Lo que Carter encontró,
fue la tumba del joven faraón de Neb-jeperu-Ra Tut-anj-Amón, más
conocido como
Tutankhamon, la cual había burlado tanto a
los ladrones como al resto del mundo, permaneciendo absolutamente
oculta e intacta por más de 3000 años de antigüedad.
Machu Picchu, Perú

Se cree que la mágica y por demás sorprendente
Machu Picchu fue
construida aproximadamente a mediados del siglo XV y aunque se creyó
perdida por cientos de años, en 1911, el explorador e historiador
norteamericano Hiram Bingham III “redescubrió” la fascinante ciudadela
incaica. Machu Picchu se encuentra en lo más alto de las montañas de la
Cordillera Central del sur de
Perú. Su increíble
entorno natural, sus descomunales estructuras arquitectónicas y su
fascinante ubicación, lo hacen un lugar en extremo extraordinario y
hasta nuestros días, muchos puntos de la ciudadela continúan siendo un
misterio. Éste es un recuerdo vivo de lo que fue la capacidad
arquitectónica y tecnológica del poderoso imperio Inca en su apogeo.
La tumba de Qin Shi Huang, China

Más conocida como la tumba del primer emperador, la
tumba de Qin Shi Huangfue
descubierta de forma sorpresiva cuando en el año 1974, un grupo de
agricultores estaba realizando una serie de excavaciones en la región de
Xi’an, China. Lo que encontraron estos granjeros fue uno de los
descubrimientos arqueológicos más magníficos y curiosos de todos de
todos los tiempos: la tumba de Qin Shi Huang, el
primer emperador del antiguo Imperio Chino. Pero no se trató de un simple mausoleo, sino de un enorme grupo de canales y túneles con unos
8000 soldados de terracota en
tamaño real, 130 carros tirados por más de 500 caballos y más de 150
civiles, músicos y acróbatas, cada uno de ellos con ropa y rasgos únicos
que lo diferencia de los demás. Hoy Patrimonio de la Humanidad, esta
majestuosa y ancestral obra de arte fue construida para proteger al
emperador en su viaje al más allá y datan del año 210 a.C.,
aproximádamente.
La piedra de Rosetta, Egipto

La
incalculable significación que tuvo este hallazgo en ámbitos de la
ciencia como la arqueología, la historia y especialmente la egiptología,
no tiene límites. La
piedra de Rosetta fue descubierta por el
ejército de Napoleón y
contiene una inscripción trilingüe escrita en griego, demótico y
jeroglífico, siendo la clave para la traducción de los jeroglíficos
egipcios y permitiendo el estudio, el entendimiento y el conocimiento
del saber del Antiguo Egipto a miles de años. En el año 1822, el
filólogo y egiptólogo francés Jean-François Champollion (Champollion el
joven), publicó una traducción completa que funcionó casi que como un
diccionario de jeroglíficos, dando lugar a un ilimitado número de
descubrimientos relacionados con el Antiguo Egipto, una de las
civilizaciones más maravillosas de la historia.
¡Sorprendente! ¿Te imaginas lo que debe sentirse realizar semejantes descubrimientos? ¿Qué otros
descubrimientos arqueológicos significativos recuerdas y agregarías a esta lista?
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